viernes, 11 de julio de 2025

Por última vez, te lo ruego, ¡no renuncies al Cielo ni a Aquel que reina y mora allí!

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Christine en Francia el 9 de julio de 2025

[Cuando llegue el momento -y ya está aquí- será tiempo de arrepentimiento, y muchos no estarán preparados. Serán cogidos desprevenidos, como arrojados de sus monturas. ¿Y qué podrán hacer los que han vivido en la ignorancia, rechazando Mi Presencia y Mi Palabra, los que Me han negado voluntariamente, los que se han burlado de Mí, los que Me han blasfemado?

Será el tiempo de la gran Prueba, cuando cada uno, a solas consigo mismo, a solas con sus negaciones, a solas con su fe vacilante, tan pobre, tan pobre, tan casi inexistente, vivirá en el tornado más violento, en el horno más ardiente.

Vine a vosotros, hacia vosotros, y pocos, tan pocos Me abrieron la puerta de sus casas; muchos permanecieron escépticos, desconfiados, arrogantes y perversos, tanto en sus pensamientos como en sus acciones.

Vengo a purificar este mundo y a eliminar la paja que lo cubre, y ni una sola brizna de hierba, ni uno solo de Mis hijos se salvará. Todos sufriréis, todos veréis vuestras negaciones, vuestro orgullo, vuestras faltas, vuestros fallos, y todos os sorprenderéis de vuestra decadencia, pues todos os habéis dejado abusar por el Diablo, todos le habéis servido. Dentro de vosotros, el mal es una raíz que hay que arrancar con fuerza. Os habéis dejado invadir y malas hierbas con raíces profundas han infestado vuestros hogares.

Hijos, vengo y vuelvo a vosotros como Purificador y como Juez, Juez Supremo. Mostraré a cada uno quién es realmente, cuáles han sido sus elecciones, su orgullo, sus vicios, sus negaciones, y veréis la oscuridad de vuestras moradas; veréis cuánta maldad y malas acciones han invadido vuestros jardines y cuánto os habéis dejado engañar, por conveniencia, por elección, por negación. Adquiriréis la vestidura blanca al precio del dolor, la renuncia y el abandono. Porque os habéis dejado cegar, porque habéis perdido el camino de la pureza, no podéis caminar por la senda del Cielo, así que atravesaréis rocas y espinas para entrar en el dolor, en la dura realidad de vuestras vidas insípidas.

Sin Mí, hijos, no podéis hacer nada, y sin Mí nadie puede existir. Venid a Mí y Yo vendré a vosotros y os libraré de toda vuestra sordera, y os llevaré al camino de la Luz, y llevaré Mi Palabra de vida en vuestras almas, para que os irrigue por completo y dé a luz a la Vida divina dentro de vosotros. ¡Pero nada, hijos, se hará sin sufrimiento! Vosotros, que habéis ignorado el Bien supremo que soy, Me habéis despreciado, degradado, burlado, descuidado, abandonado, y así pasaréis por el camino de la Purificación, el camino del Juicio Final, que será definitivo ante vuestras negaciones, vuestros rechazos, vuestros desprecios. Habéis jugado con hechizos, inconscientes de los caminos que tomabais, pero deseosos de darme la espalda; Me habéis despreciado, os habéis burlado de Mí, Me habéis abandonado, y así vuestras negaciones se volverán contra vosotros. Habéis desechado de vosotros el recuerdo del Cielo, por lo que el Cielo actuará con vosotros como vosotros habéis actuado con Él, y sabréis lo que es sufrir la negación, la renuncia y el desprecio.

Hijos, con profundo dolor os hablo de Mi tristeza por vuestro desprecio, pues sabéis, o ignoráis o queréis ignorar, que Mi Nombre es Salvador, y que he venido a salvaros a todos y a libraros de las asechanzas del Diablo, pero he dejado a cada uno su libre albedrío. Por eso, os lo ruego por última vez, ¡no renunciéis al Cielo ni a Aquel que reina y mora en él! ¡Escuchad al Hijo y no os dejéis llevar a negar a aquél, el Diablo, que busca vuestra destrucción eterna!

Origen: ➥ MessagesDuCielAChristine.fr